Ayer..o antesdeayer...ya no sé ni en qué día estoy...salí de Badajoz a las 8 de la mañana en un avión con destino a Madrid.Fue el Lunes por la mañana.
Sí,sí...en Badajoz tenemos aeropuerto.Es uno de aquellos aeropuertos pequeños en los que puedes embarcar hasta dos minutos antes...
El destino final de nuestro viaje;Seoul...desde donde puedo escribir ahora mismo.
Ha sido de locos.Llegamos a Madrid y tomamos el segundo vuelo para transbordar en Frankfurt.La temperatura era alta en Alemania,hacía calor.
Pero,Spanair no está por la labor de que nos salgan fáciles las cosas...
Por mucho que intentamos convencer a la chica del mostrador,nos facturó las maletas y un bulto más,a Seoul,pero a nosotros no...no podía.
Por fin,embarcamos,con la condición de que en Frankfurt habríamos de volver a hacer checking,pero sin las maletas.
El vuelo se retrasa porque,según el piloto,hay un pasajero que no se ha presentado y que ha dejado su maleta a bordo.Por eso,pierden el slot de salida y se lo dan para una hora más tarde...(¡Gracias por llegar tarde,chaval!)
Pues de ahí hasta ahora,ya no ha salido nada bien.
Llegamos a Frankfurt diez minutos antes del embarque en el siguiente vuelo,pero teníamos que facturar...así que nos la jugamos a una carta y decidimos no pasar por los mostradores para que aceptaran nuestro embarque con el localizador electrónico que llevábamos en fotocopia.
Aún no sabemos cómo,pero después de pasar el control de pasaportes,el de seguridad,otro de pasaportes y un control a la entrada de la puerta...corriendo durante unos 20 minutos por pasillos interminables de la terminal,llegamos a la puerta cuando se estaba cerrando.
La chica que nos atendió,se echó las manos a la cabeza cuando le dijimos que no teníamos tarjeta de embarque y nos preguntó cómo lo habíamos hecho...ni idea.
Pero,encantadora ella,nos hizo un embarque express y nos consiguió buenos asientos.
Claro,ahora la pregunta del millón...¿y nuestras maletas?¿habrán llegado? A lo que ella puso cara de póker y repóker.
Mi compañero y yo,fatigados por la carrera por los pasillos,no hemos podido hacer otra cosa que bebernos un par de cervezas y una dormicina (espaciado en una hora aprox...no sé si es bueno o no,pero hemos dormido de escándalo) y cuando nos hemos dado cuenta,estábamos casi aterrizando en Corea del Sur.
Una vez en las cintas de equipajes,vemos un cajón de plástico con un cartel que decía nuestros nombres,seguido de contacten con personal de Lufthansa.
Pues sí,no tenemos maletas....de toda la expedición española,sólo han faltado las nuestras y las de otro compañero de Alicante.
Pero eso sí,nuestro totem publicitario ha llegado intacto,con lo que ya tenemos algo que enseñar mañana.Aunque,por otro lado,los catálogos y tarjetas están en las maletas.
Nos han indemnizado con 32 euros por maleta...uhhhhh
Así que nos hemos ido al hotel,después de preparar el stand y,mientras todos se han podido duchar y cambiar,nosotros nos hemos podido duchar.
Pero,como es mejor no pensar en ello,los tres "sinmaletas" nos hemos ido de compras para buscar algo de ropa para una muda...pero imposible,no hay ni un cartel en inglés (ni en catalán)
Así que,despues de pasear y ver los barrios comerciales y los miles de luminosos,nos hemos ido al hotel para intentar saber algo de nuestras maletas.
En una carta,Lufthansa nos anuncia su llegada para mañana a lo largo del día...así que tras 14 horas de aviones y otras seis o siete de esperas,seguimos con la misma ropa...
Hemos salido a cenar,pero olía tan fuerte la comida que veíamos por la calle que hemos optado por buscar algo italiano.(Nos ha salvado el hotel que tenía un restaurante)
Hemos cenado y hemos podido tomar algo en un pub del hotel que tenía música en directo de un grupo que nos quería emparejar con dos buenas señoras que teníamos en otra mesa del al lado...y digo señoras...que no niñas...
Nos hemos quedado sin batería en los teléfonos...en los que funcionaban,claro.Nos ha llevado un taxista que parecía un suicida...nos han dado comida picante...nos han perdido las maletas...no nos han vendido nada de ropa porque la moda es...bueno...im-precionante...pero ya estoy en el hotel y lo puedo contar...y tengo unas vistas...
Pero ya es hora de dormir...las doce y veinticuatro...dos , cuatro.
Abrazos desde las orillas del Mar Amarillo